Para hacer un análisis adecuado de lo que ha sucedido en materia política en Manabí en los últimos sesenta años, es necesario partir de cuál es la situación que dentro de la organización política-administrativa del Estado Ecuatoriano, ha tenido y tiene la provincia, cuál ha sido su realidad histórica, y cuáles las características fundamentales que han distinguido al hombre manabita.
A partir de estas premisas, es posible establecer con objetividad cuál es el nivel de desarrollo que ha logrado la Región, y lo más importante, cuál es el nivel de bienestar que han alcanzado sus habitantes. Sólo así se puede arribar a conclusiones claras sobre la incidencia que ha tenido la política en Manabí en estos últimos sesenta años.
Características de la vida política del país en esta etapa
El Ecuador desde que se separó de la Gran Colombia y se constituye en Estado independiente, ha vivido desde el punto de vista político, alternando gobiernos civiles nacidos de eventos electorales y gobiernos militares que han asumido por la fuerza, el poder. Ello explica las numerosas Constituciones (19) que ha tenido el Ecuador. Esta alternatividad en el ejercicio del poder no ha permitido al país una real estabilidad de su régimen de gobierno (que es el de una democracia republicana) y más bien la inestabilidad ha sido la característica principal de la política ecuatoriana. Aquello ha traído como resultado que el país no tenga una continuidad en sus objetivos y en los propósitos de orden nacional, que es la condición indispensable para cualquier desarrollo sostenido.
Adicionalmente a lo antes señalado, en éstos últimos sesenta años hay hechos y episodios que sin duda sobresalen en esta etapa de nuestra historia política; los puntualizamos:
1.- La Revolución Juliana de 1925 frena el crecimiento y el poder económico-político del sector agro-exportador y bancario de la Costa y crea a cambio un Estado centralista, que regula todas las actividades nacionales y controla a su vez la política económica del país desde la Capital de la República. La Revolución Juliana da nacimiento posteriormente a instituciones tales como el Banco Central, ente regulador de la política monetaria, cambiaria y crediticia del país; la Contraloría General del Estado como órgano privativo del control del manejo de los recursos públicos; el Instituto de Seguridad Social como órgano exclusivo del manejo de la política de seguridad social, el Banco Nacional de Fomento como ente crediticio de las actividades agropecuarias. Estas las instituciones más importantes creadas a partir del cambio político operado después de la ya citada Revolución Juliana;
2.- La aparición en el escenario político nacional de un dirigente político de característica caudillista, cuya vigorosa personalidad influye sin duda muchísimo en el comportamiento de los dirigentes políticos de nuestro país. Me refiero al Dr. José María Velasco Ibarra, que ocupa durante cinco ocasiones la Presidencia de la República en estos últimos sesenta años. Es un dirigente cuya principal virtud es el haber interpretado la intuición y sentimientos del pueblo ecuatoriano, al que después no le pudo responder adecuadamente, pues sus propuestas siempre fueron hechas con mucha efervescencia, al calor de emotividades, sin la debida reflexión y planificación de la factibilidad de sus ofertas y sobre todo sin un sustento ideológico definido y consistente. De esta actitud del Dr. Velasco Ibarra fue lógica la consecuencia; el mismo pueblo que lo elegía mayoritariamente al poco tiempo se decepcionaba de él. Su estilo de hacer política dio origen a que la demagogia se convirtiera en una forma normal del accionar político en nuestro país. Lamentablemente la demagogia, que en el fondo es una degeneración de la democracia, trae normalmente aparejada un comportamiento proclive a la corrupción, pues la mentira y el engaño terminan por ser los mejores aliados de una falta de seriedad y corrección de quienes actúan de esa manera. Hoy el país vive en un ambiente como el indicado, con la desventaja que ahora no existe un líder con capacidad de convocatoria y por ende con la posibilidad de conducir hacia algún destino al país. Somos un país sin rumbo y sin metas, lo que no permite visualizar un mejor futuro.
La identidad de Manabí
Pero en el análisis que efectuamos es necesario recurrir a nuestros antecedentes, pues si no nos conocemos bien a nosotros mismos, tampoco será factible arribar a conclusiones acertadas sobre lo que realmente somos.
Manabí es una región que tiene su propia Historia y su propia Geografía. Quizá ello influyó para que en las distintas divisiones territoriales-políticas-administrativas, siempre se la considerará como una reglón dentro de lo que ahora es el Ecuador. El Congreso de Angostura de 1824 convocado por Bolívar para tratar sobre la organización de la Gran Colombia, consideró a Manabí como una de las ocho provincias o regiones en que se dividió al Ecuador.
Cuando se inicia el Ecuador como República Independiente en 1830, Manabí fue considerada como parte del llamado Departamento de Guayaquil, pues Bolívar creyó conveniente estructurar el Estado ecuatoriano con tres Departamentos; el de Quito o de la Sierra, el de Guayaquil o de la Costa y el del Austro o de Cuenca. Posteriormente cuando en 1835 el Congreso Nacional regresa a la división del Congreso de Angostura, con las ocho regiones o provincias, Manabí se mantiene como una de las ocho unidades político-administrativas, en que se organizaba el Ecuador. Es conveniente recordar que Esmeraldas fue parte de Manabí en estas tres primeras divisiones territoriales a las que hacemos referencia, que en el fondo son las que marcan el inicio del Ecuador como Estado soberano e independiente.
Por otra parte es conveniente destacar que en la forja de nuestra identidad étnica-cultural, Manabí recibió la visita de los Caras que se presume vinieron desde la Polinesia vía México (Aztecas) y desembarcaron en Bahía de Caráquez; y de los Mantas que se radicaron en la parte sur de nuestra provincia, y que se estima vienen de México (Mayas) y Centro América; esta última es la influencia étnica más importante, aunque existieron también culturas como la de Jama Coaque, Valdivia y otras que incidieron en nuestra identidad según historiadores como González Suárez, Los Caras desde Bahía de Caráquez se desplazan hasta el centro del país para formar la llamada Tribu de los Shirys que constituyen la base étnica y nativa más confiable de la nacionalidad ecuatoriana. En resumen Manabí aportó en la forja de la esencia misma de nuestra incipiente nacionalidad.
Las principales actividades de Manabí
Manabí tradicionalmente ha sido una provincia cuyas principales actividades han sido; la agricultura y la pesca, esto la ha convertido en una típica región productiva del país, lo que le ha permitido ser permanentemente generosa con el Ecuador, reflejando en el fondo la actitud y la forma de ser de los manabitas personas de trabajo, hospitalarias, optimistas, que siempre han obrado con desprendimiento generoso para con el resto del país. Lamentablemente Manabí no ha recibido del país un trato recíproco y equivalente a su aporte al interés nacional, más bien ha sido y es una de las provincias marginadas de la atención y preocupación de los Poderes Públicos. Las cifras que a continuación cito a manera de ejemplo, demuestran la veracidad de nuestra apreciación; en materia de agricultura y pesca natural Manabí produce el 14% de la producción nacional; en productos manufacturados el 18% de la producción nacional (en ambos casos nos referimos a lo que se exporta). En cambio en materia de atención del Estado en cuanto se refiere a la provisión de servicios básicos como luz eléctrica y agua potable (para señalar los más importantes) Manabí no recibe ni el 4% del total de los servicios que en estas áreas el país suministra a nivel nacional, según información del INEC (datos al año 1994).
Como llegamos a establecer el tratamiento injusto del país hacia Manabí y lo hacemos a través de lo que porcentualmente Manabí significa frente al país en su conjunto; y en esto hay que precisar que Manabí representa aproximadamente el 11% de la población nacional y el 7% del territorio ecuatoriano, es decir, Manabí produce y aporta en beneficio al país, mucho más de lo que proporcionalmente le correspondería producir y por ende le correspondería recibir. Hay otros indicativos que brevemente cito en este aspecto de nuestro análisis; Manabí es la primera productora de algodón, café, plátano, cocos de higuerilla, sandías, pimiento (aunque han decaído los últimos años). Es también una importante productora de tomate, maíz y yuca. Es la más fuerte provincia en cantidad de ganado vacuno y ganado porcino, es igualmente una fuerte productora avícola (aunque estos últimos años ha decaído su potencialidad en la crianza de estos animales). De presente y a futuro Manabí se presenta con una gran perspectiva turística, y sin duda el turismo es en el mundo contemporáneo uno de los más dinámicos sectores de generación de recursos económicos en la actual economía mundial.
No obstante todo lo expuesto, Manabí es una provincia que por falta de una adecuada atención del Estado tiene una gran migración de su población (sobre todo rural), migración que se debe principalmente: l) a la falta de apoyo a la labor del hombre del campo; 2) a la progresiva falta de lluvias que ha sufrido la provincia, y; 3) a la total inseguridad en la que vive el hombre de la zona rural. Antes existía una Policía Rural que de alguna manera protegía al campesino, hoy no sólo ya no la tiene, sino que está además huérfano de asistencia tecnológica y crediticia y carente de una adecuada infraestructura hídrica, que le permita tener una confiable o por lo menos una relativa estabilidad en las actividades que realiza. Ello obliga a nuestro campesino a buscar nuevos horizontes en otras tierras, incluyendo otros países como el caso de los Estados Unidos y Venezuela que alberga una numerosa colonia de manabitas.
Todo lo anteriormente citado demuestra la gran contribución que Manabí hace al sustento de los ecuatorianos, lo cual tiene que ser considerado en el tratamiento político que Manabí debe recibir del país.
Qué ha logrado y qué poder político tiene Manabí
Lo que Manabí es y tiene se lo debe a su propia gente. Si revisamos los logros que tienen alguna trascendencia y significación en la vida de la provincia, es fácil advertir que aquello es producto de la capacidad y del esfuerzo de sus habitantes.
En la óptica de nuestro examen es ponderable que se destaque el esfuerzo hecho por nuestros principales medios de comunicación social, como el caso de Diario Manabita. (actualmente El Diario), que es producto del trabajo y decisión de su fundador Don Pedro Zambrano Barcia, vigorizado y enriquecido en su trayectoria por la mente muy clara y visionaria de Pedro Zambrano Izaguirre, que impulsó de una manera muy encomiable el funcionamiento de un canal de televisión como Manavisión, que nos puso a tono con el avance tecnológico de los medios audiovisuales, y que sin duda alguna se convirtió en el mejor medio de comunicarnos que tenemos los manabitas, tanto para conocer mejor nuestra realidad, así como para conocernos mejor nosotros mismos (últimamente se han creado dos canales de televisión más). Igual cosa podemos decir de diario El Mercurio de la ciudad de Manta fruto del esfuerzo y entrega de su fallecido director, Don Gil Delgado Pinto, que si bien es verdad ha tenido más incidencia en la vida de Manta, no es menos cierto que su aporte al desarrollo de esa ciudad, también ha significado un aporte al desarrollo provincial. En el mismo sector privado hay que también relievar el funcionamiento de dos bancos: El Manabita creado al inicio de los años cuarenta, con capitales de personas de otras ciudades del país y que tuvo una efímera existencia, y el actual Banco Comercial de Manabí, éste si creado con capitales provenientes de hombres emprendedores de nuestra región. Además podemos citar a Financiera Manabí de muy transitoria existencia y a Manafinsa de muy escasa incidencia en las actividades provinciales. Pero el interrogante de fondo es qué Poder Político tenemos dentro de lo que es la Organización del Estado Ecuatoriano y hemos de admitir que ese poder es más bien decreciente, pues los Municipios nacidos como herencia de los antiguos Ayuntamientos Españoles, y el Consejo Provincial de Manabí, creado en la década del treinta, más bien han perdido autonomía y capacidad de decisión. Las rentas generadas por las comunidades que representan, están manejadas o monitoriadas por el Poder Central.
Qué logros de real valor ha conseguido Manabí en estos últimos sesenta años en materia de atención del Estado y debemos repetir que lo que Manabí ha conseguido lo ha hecho por el esfuerzo de sus habitantes. Así nace el C.R.M. en 1962, en razón de un paro de actividades, liderado por el entonces Presidente de la Confederación Obrera de Manabí Don Lutero Santana Zambrano, paro que contó con el apoyo de los Legisladores Manabitas de aquél entonces, para la expedición de la Ley, y sobre todo, de dos Legisladores que siendo miembros de Consejo Nacional de Economía lograron se le asignaran rentas para su operación y funcionamiento. Los Legisladores a los que me refiero son los fallecidos: Dr. Silvio Mora Bowen y Dr. Armando Espinel Mendoza. Asimismo, fueron los Legisladores Manabitas del período 79/84 quienes lograron se le reasigne rentas que se le habían quitado al C.R.M., organismo que ha construido y construye, las dos obras hídricas de mayor importancia que tiene la provincia; las presas de Poza Honda y La Esperanza y últimamente el trasvase de aguas de La Esperanza a Poza Honda.
Otro Organismo de importancia para Manabí es la Junta de Recursos Hidráulicos y Desarrollo de Jipijapa y Paján, que también nace por la presión de los pueblos de Jipijapa y Paján y el apoyo de Legisladores manabitas de ese entonces, mediante Ley expedida en 1967, Junta que fue suprimida en 1970 y que también se la restituyó por la presión de los mismos pueblos de Jipijapa y Paján y el apoyo de los Legisladores Manabitas del período 1979-84. Autoridad Portuaria de Manta es el otro Organismo importante de desarrollo de Manabí, también fue creado por la presión del pueblo mantense que obligó a la contratación del Puerto Marítimo de Manta en 1959.
A éstas tres instituciones de desarrollo habría que añadir por la enorme trascendencia que tienen y los recursos de que disponen las dos universidades manabitas; la Universidad Técnica de Manabí creada en 1954 y la Universidad Laica "Eloy Alfaro" de Manabí creada en 1985, ambas nacidas gracias al esfuerzo y dedicación de hombres manabitas. A estas dos Universidades se han unido en los últimos años las nuevas Universidades Estatal del Sur de Manabí, San Gregorio de Portoviejo y Escuela Politécnica Agropecuaria de Manabí.
Aparte de ello, dentro de las instituciones públicas de mayor significación en el desarrollo de Manabí, se debe destacar las Sucursales que en la Provincia han tenido desde los años treinta el Banco Central del Ecuador y el Banco Nacional de Fomento, que sin duda han prestado un gran apoyo al sector productivo en Manabí. Quizá también se deba mencionar las Subsecretarías de Obras Públicas, la de Agricultura y el Programa Nacional del Café, como Órganos del poder público con alguna facultad decisoria que benefician a nuestra región. Hay que destacar también la existencia de la Empresa Eléctrica de Manabí S.A. cuya principal fuente de ingreso está dada por los propios manabitas con el pago del servicio que consumen, recibiendo una muy pequeña ayuda del Estado. En síntesis Manabí carece de capacidad política que le permita la toma de sus propias decisiones.
Sus más importantes Organismos como C.R.M. con cerca de 14.000 millones de rentas permanentes, J.R.H. con 8.000 millones de rentas permanentes, Autoridad Portuaria de Manta con alrededor de 12.000 millones de rentas permanentes, no gozan de la suficiente autonomía, ni económica ni administrativa para una mejor y ágil gestión; y, sus Universidades, U.T.M. con 12.000 millones de rentas permanentes y Universidad Eloy Alfaro con aproximadamente 10.000 millones de rentas permanentes, a pesar de su real autonomía directiva y administrativa, no escapan a la necesidad de contar con la asignación de recursos provenientes del Presupuesto General del Estado, lo que también es un limitante para el cumplimiento de sus fines y funciones (aunque las Universidades cuentan con recursos propios conseguidos por el CONUEP gracias a la gestión del autor de este comentario cundo ejerció la Presidencia de dicho organismo). El Consejo Provincial y los Municipios insistimos tienen un muy disminuido poder político y aquello les resta jerarquía y los coloca como entidades públicas de muy escasa influencia en e1 escenario de la vida política a nivel nacional (últimamente con la entrega del 15% de ingresos del Presupuesto del Estado han mejorado ostensiblemente su capacidad de gestión).
En este acápite enfatizamos: Manabí no tiene un real poder de decisión política y ese es el principal limitante de su desarrollo. A ello añadimos nos falta una mayor presencia en los grandes medios de Comunicación Social del país y la publicidad en la actualidad es de muchísima incidencia en la vida contemporánea.
Nota: (las cifras están en sucres pues este análisis se lo efectuó antes de la dolarización).
El petróleo y sus efectos en Manabí
Al comenzar el análisis en lo político en Manabí en los últimos sesenta años, sostuvimos que uno de los factores que más influyó en la vida nacional en esta etapa de su historia fue la presencia de un caudillo político como el Dr. José María Velasco Ibarra. Justamente él es derrocado de su quinto Gobierno en 1972 y su derrocamiento coincide con el advenimiento de un factor de mucha gravitación en la vida económica y política de nuestro país. Se trata del inicio de las exportaciones petroleras, aquello hace que el petróleo sea el producto que más contribuye al ingreso nacional, y representa en promedio alrededor del 50% de los ingresos que el país recibe de sus exportaciones al exterior. Con el advenimiento del petróleo coinciden dos hechos en la vida de América Latina y el Ecuador. El uno; en la década de los años setenta se plantea por parte de la CEPAL que era necesario disminuir las importaciones mediante un proceso de industrialización de las materias primas, modelo que se lo denominó de "sustitución de importaciones", esta política trajo como consecuencia estimular un crecimiento urbano-industrial del país y se favoreció desmedidamente industrias falsas que se limitaron al ensamblaje o armado de partes de un todo que se importaban. Las consecuencias fueron lógicas, el sector rural tuvo un crecimiento lento menor al 2% anual, mientras que el sector urbano creció en tasas que iban del 4 al 6%. Manabí, provincia eminentemente rural fue afectada por este modelo de desarrollo. Posteriormente en la década de los ochenta, ante el fracaso del modelo de sustitución de importaciones y el surgimiento de una crisis a nivel mundial, se implementa el llamado modelo de "fomento a las exportaciones" y se comienzan a entregar estímulos a los sectores exportadores, que un poco benefician al sector agrícola, pues los mayores dividendos y utilidades se quedaron en el sector intermediario, en el sector comercializador, manejado por los exportadores. Manabí en su condición de provincia agrícola, recibió algún beneficio pero no el suficiente como para poder relievarlo como algo que realmente haya favorecido a nuestro desarrollo provincial.
En resumen, el petróleo de poco o nada ha servido a Manabí. Los hechos así lo demuestran. Qué obras de importancia se han hecho en Manabí durante estos últimos veintiocho años. Lo único la contratación que se hizo recientemente de la presa de La Esperanza (luego del trasvase y de la planta de agua de El Ceibal), de tal manera que el petróleo solo ha servido para fortalecer el poder de la burocracia y ha beneficiado a algunas ciudades de la sierra y fundamentalmente a la ciudad de Quito, que capta algunos negocios importantes vinculados con esta actividad.
En los gobiernos militares de la época 72-79 y principalmente el que dirigió el general Rodríguez Lara, no se hizo una sola obra en esta provincia. El Triunvirato que luego asumió el poder, desconcentró un poco el manejo centralista con tintes regionalistas del ejercicio del poder, y a manera de ejemplo construyó el pequeño tramo de carretera que une la Pila con Guayabal para acortar la distancia entre Jipijapa y Portoviejo. No obstante el Boom petrolero, Manabí sigue reclamando por una infraestructura hídrica y una reforestación, pues sufre una evidente falta de agua potable y riego. Se reclama igualmente mayores vías de comunicación y en esto hay que anotar que las principales arterias de la vialidad manabita son construidas en casi todos los casos por el empuje de manabitas, como por ejemplo la carretera que une a Chone con Santo Domingo y Quito que se debe al deseo vehemente de los choneros que con Carlos Alberto Aray a la cabeza llegó empujando un carro al kilómetro 40 de la vía Santo Domingo-Chone, lo cual contribuyó a que el Congreso apruebe una ley disponiendo su construcción, lo que sucedió en el período 50-51, ley que fue presentada por el diputado manabita de aquel entonces, Dr. Silvio Mora Bowen.
Igual cosa sucede con la carretera marginal de la costa también producto de una ley dictada en el período legislativo 79-84 a propuesta de los legisladores manabitas y finalmente la carretera Manta-Rocafuerte que une al principal puerto manabita (Manta) con la zona productiva de la provincia, carretera que es fruto de una ley dictada en el período 79-84. En todo caso Manabí sigue reclamando de los poderes públicos por su realidad y la falta de caminos vecinales.
Las agrupaciones y partidos políticos de Manabí en los últimos sesenta años
En el análisis que hemos efectuado, hemos venido sosteniendo que la figura del Dr. Velasco Ibarra, ha tenido un papel protagónico en la vida política del país y por ende de Manabí en estos últimos sesenta años. Con esto es fácil comprender el porqué en Manabí existieron dos grupos que se disputaron el control del poder político de la provincia: el uno el Grupo llamado "Velasquismo", agrupación de corte caudillista cuyo principal dirigente fue el Sr. Emilio Bowen Roggiero, a quien se lo llamó "El Cacique", queriendo significar con ello al dirigente de épocas antiguas de las sociedades humanas, y el otro grupo el llamado "Frente Democrático", que agrupaba a los partidos Liberal, lo que quedaba del Socialismo y los llamados Independientes de Centro Izquierda. A estos grupos se podría agregar alguna presencia del Partido Conservador y una menor del Partido Comunista.
Con la muerte de Velasco Ibarra, y el advenimiento del petróleo, el Gobierno Militar que ejerció el poder, dicta una nueva ley de partidos políticos que da origen a la llamada "partidocracia" que permite la formación de una gran cantidad de partidos políticos que se limitan a defender su subsistencia legal pero con muy poco raigambre en la conciencia de los ciudadanos ecuatorianos, hasta llegar a un nivel en los actuales momentos de una falta de credibilidad en los partidos políticos y sus dirigentes (en todo caso es necesario reliervar en estos últimos años la influencia que en la vida política del país ha tenido el ex – Presidente de la República y ex Alcalde de Guayaquil Ing. León Febres Cordero).
Alfaro y Manabí
Si bien es verdad Alfaro no vivió físicamente en los últimos sesenta años, su nombre, su acción, su lucha, sus ideales viven en la mente y el sentimiento de la gran mayoría de manabitas. Por ello, dejar de mencionar que su ejemplo tiene gravitación en la política manabita del ayer y del hoy, sería desconocer o ignorar a quien más lustre dio al nombre de nuestra provincia. Aquí en Manabí fue donde realmente triunfó la Revolución Liberal con la proclama de Chone del 5 de mayo de 1895, un mes antes de que Guayaquil difundiera el ascenso al poder de Alfaro el 5 de junio del mismo año. Por ello omitir la influencia del Alfarismo como vertiente del pensamiento político, hubiese significado efectuar un análisis incompleto del acontecer político en Manabí en los últimos sesenta años.
Manabí y su política cultural
Si entendemos la Cultura como la forma más elevada y auténtica de la expresión de una comunidad, Manabí ha sido y es una provincia con una gran riqueza cultural, lo cual influye en la acción política, pues la política debe estar relacionada con la totalidad del entorno social y sin duda alguna el aspecto cultural, es el reflejo más fiel de las costumbres, tradiciones, folklore y sentimientos de un pueblo. Manabí ha sido muy bien dibujada por la palabra profunda de Elías Cedeño Jervis y su pasillo "Manabí", por Horacio Hidrovo Velásquez y su novela "Un Hombre y un Río", por Othon Castillo y su novela "Sed en el Puerto", por Osvaldo Castro y su obra "La Mula Ciega", por José María Egas y su poesía "lírica y romántica", por Miguel Augusto Egas (Hugo Mayo) y su poesía "idealista". Cito estos seis talentos a manera de ejemplo, pues Manabí ha sido muy fecunda en su producción literaria. De los actuales exponentes de la cultura manabita no menciono a nadie para no herir susceptibilidades, pero hay algo que no puede dejar de ser dicho, ya Horacio Hidrovo Peñaherrera escribió magistralmente "Postal Espiritual de Portoviejo", algún día leeremos la "Postal Espiritual de Manabí". Así encontraremos sin temor a equivocarnos una mejor radiografía de Manabí que la que hemos pretendido en este análisis.
Nota: este análisis fue publicado en libro editado por El Diario el año 1994.
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