martes, 17 de mayo de 2011

Universidad - agua - biodiversidad



No puede existir la más mínima discusión o duda que las Universidades dentro de sus fines y funciones como centros de investigación científica y tecnológica, como sede de la razón y el conocimiento, deben realizar estudios y formular propuestas orientadas a la solución de los complejos y heterogéneos problemas y anhelos sociales, su análisis sazonado con el aval de la ciencia y el apego a la verdad, deben ser guía orientadora para que la sociedad disponga de la mejor información para definir su desarrollo y destino histórico.

A partir de la premisa antes señalada, compete a las Universidades efectuar un exhaustivo estudio sobre el más importante elemento que incide en la vida de las personas, que es el agua, considerado como se lo afirma comúnmente como el líquido vital, que contribuye a la existencia de la vida de todos los seres que habitan la tierra, si es que no ignoramos el hecho que las cuatro quintas partes de la superficie de la tierra es agua y que en el cuerpo humano el 70% del mismo es agua, de tal manera que si la naturaleza nos provee de una gran cantidad de agua y el ser humano necesita para subsistir de una imprescindible dosis de agua, resulta lógico que debe existir la más dedicada preocupación por el manejo, canalización, conducción, cuidado, suministro, tratamiento, cloración y utilización de tan importante recurso, para la supervivencia de los seres humanos y en general para los seres vivientes que residen a lo largo y ancho del mundo.

En la actual Constitución Política vigente en el Ecuador, que propone como objetivo para lograr una mejor calidad de vida y un mayor bienestar de los ecuatorianos (as), el denominado •"buen vivir", concibe al agua como un derecho humano fundamental e irrenunciable y agrega que constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida, aquello impone que las instituciones del Estado sobre todo aquellas vinculados al manejo, regulación y administración de los recursos hídricos, tengan la mayor dedicación y prioricen todo lo que tiene relación con el encausamiento, distribución y uso del agua, de tal manera que exista un racional y suficiente suministro, que el agua sea apta para el consumo humano y que evidentemente el recursos sea preservado y entregado con equidad y oportunidad, para efectos de que el conjunto de la población goce de la posibilidad de un consumo y/o uso del agua que llegue al usuario en las mejores condiciones sanitarias para que no afecte la salud, dada la incuestionable contaminación que tienen las aguas, en lagos, lagunas, ríos, embalses, etc., convertidas en muchos casos en verdaderos depósitos de todo tipo de desechos, por ello se debe tener clara conciencia que incluso las aguas lluvias en su caída arrastran una importante cantidad de partículas de polvo y gases, que van portando materias orgánicas en descomposición, objetos contaminados de diversa naturaleza, sales diversas y numerosas bacterias, que son las que generan posteriormente las corrientes de aguas que después van formando arroyos que al final desembocan en ríos, lagos, lagunas e incluso en el mar, es decir el agua no llega a su destino pura, es necesario someterla a tratamiento y purificarla.

Hay que señalarlo, la justicia en la distribución del agua es desigual, los barrios periféricos de las ciudades y los sectores rurales no reciben un suministro de aguas para su uso debidamente tratadas, mucho menos potabilizada, amplios sectores sobre todo en el campo se abastecen de aguas crudas, es decir de aquellas que tienen un alto grado de turbiedad por toda la cantidad de impurezas y objetos o animales en descomposición que arrastran en sus cauces.

Pero es necesario advertir que el agua es un recurso natural, un bien público, por ello unido al cuidado del manejo del recurso agua, hay que considerar la biodiversidad en cuanto la misma se refiere al total de las especies que existen en un ecosistema y a la resultante de una complejidad real que se estructura a partir de las interacciones entre ellas, lo cual en definitiva define la riqueza de una comunidad ecológica, es decir si no cuidamos y conservamos los seres y elementos naturales que concurren en el ambiente, simple y llanamente estamos conspirando contra toda posibilidad de tener una vida sana y saludable, aquello explica el porqué esta palabra BIODIVERSIDAD ha proliferado en revistas y noticias a partir de la "Cumbre de la Tierra" promovida por las Naciones Unidas celebrada en 1992 en Río de Janeiro-Brasil, hay que recordar que se calcula que a lo largo de la existencia de la vida en la tierra, la evolución ha producido entre 8 y 10 millones de especies singulares e irremplazables, habiéndose producido a lo largo de milenios, una moldeada de fuerzas que han provocado una selección natural ejercida por unas especies vivas en combinación con el ambiente inanimado, de ahí la necesidad de que todo lo que existe naturalmente tiene su razón de ser, el mundo supervive y respira como consecuencia de una trama que se ensambla a través de formas de vidas interdependientes cuyas interacciones las preservan mutuamente, el resultado es un tejido ambiental multiforme que se autoabastece Y complementa para su propia supervivencia.





Al participar en el ciclo natural del agua, oxígeno y nutrimento, se producen los subsuelos fértiles que al volverse fértiles en la superficie contribuyen también al sostén de la vida humana, todos en su conjunto son los que hacen posible producir bienes alimenticios, de tal manera que el concepto de biodiversidad surge como resultado de nuestra creciente preocupación por la pérdida de incontables formas de vida, son las que le dan sustento a la vitalidad, fatalmente el ser humano provisto de razón utiliza la sinrazón y parece destruir todo cuanto puede, su ambición egoísta por el dinero o el poder, lo lleva a sacrificar equilibrios ecológicos para tener un mejor estándar de vida, eso es lo que mueve a la tala indiscriminada de bosques, de recursos naturales que no subsisten por capricho de ellos, sino porque la sabiduría de la naturaleza provee a los habitantes del planeta de un ambiente propicio para que pueda mantenerse con vida, no se puede desconocer que el mantenimiento de una confiable biodiversidad se convierte en fuentes potenciales de medicina, alimentos y materias primas para la industria.

En pálida compensación a la capacidad destructora de la que hace gala el ser humano, existen programas de reforestación y alternativamente de la siembra de árboles, cuya madera reproduce también de manera generosa alta rentabilidad económica, concluyo en este punto que lo que es natural, hay que respetarlo, conservarlo, usar la inteligencia humana para obtener un mejor provecho de esos recursos, sin destruirlos y mucho menos extinguirlos, como ya ha sucedido con seres vivientes y otros recursos de la naturaleza, que son parte de añoranzas y recuerdos, sin duda la naturaleza ha sido permanentemente atacada principalmente por los seres humanos que fomentan la construcción de selvas de cemento sacrificando la selva natural, hay que tomar conciencia, la naturaleza se venga con el tiempo de las cosas que le hacen sin su consentimiento.

En este comentario no se hace mayor referencia a las aguas del mar, porque aquellas no son aguas que están disponibles para su utilización en estado natural, no obstante que existe la alternativa de poder utilizar el agua de mar mediante técnicas desalinizadoras, a través de plantas construidas para dicho efecto, lo cual en definitiva podría contribuir a un mejor y más seguro abastecimiento de aguas purificadas para el consumo humano, que son las que tienen el carácter de prioritarios, pues se descartaría el uso de esta agua para riego por el alto valor que tendría su procesamiento, lo cual encarecería costos del agua a irrigarse y por ende para la producción de cualquier bien alimentario que sea factible cultivarlo en la tierra.

Tampoco se incluye en el análisis lo que significan las corrientes de aguas que se deslizan a través de esteros, quebradas u otras corrientes de aguas similares, que se forman y son captadas dentro de un determinado predio y que son de uso del propietario del mismo, pues el Código Civil vigente en el Ecuador norma única y exclusivamente las corrientes de agua de uso público como el caso de los ríos, donde el propietario del predio por el cual atraviesa el cauce del río como bien de uso público, está obligado a permitir que las personas puedan acceder al uso de dichas aguas e inclusive permitirles la utilización de riberas para fines específicos de tareas relacionadas con las acciones que están realizando en las aguas del río. Se prohíbe expresamente que mutuamente se hagan daño entre los vecinos, como el represar las aguas perjudicando el uno al otro.

De otra parte ha hecho bien la actual Constitución del Ecuador en incluir el respeto a la naturaleza, pues al margen de creencias de quien creó el Universo, lo que no puede dudarse es que la naturaleza precedió a la vida de los seres vivientes, esa irrefutable realidad nos impone cuidar y conservar la naturaleza con todos sus recursos, son ellos los que producen el equilibrio ecológico necesario para una vida más sana y saludable, los ecologistas de la Universidad de Stanford, Paúl y Anne Ehrlich, comparan la pérdida de cualquier elemento de la biodiversidad con la pérdida de un remache de las alas de un avión, hay quienes sin meditar creen que hay demasiados remaches que pueden ser prescindibles, hasta que después no tienen otra opción que ser testigos de su trágico error, eso nos invita a no eliminar los elementos que integran la naturaleza, evitar causar el más mínimo daño y/o contaminar el ambiente, por eso científicamente se exige procurar que coexistan producción y protección al medio ambiental, lo contrario es envenenar el aire que respiramos, afectando e infectando nuestro organismo y en definitiva muestra calidad de vida, una buena vegetación conserva mejor los suelos y con buenos suelos hay mejores posibilidades de mejorar la productividad, hay que cultivar la tierra pero no se justifica agredir la corteza terrestre para pretender obtener una mejor cosecha, aquello puede traer ventajas transitorias pero a largo plazo el deterioro del suelo perjudica a quienes lo utilizan y necesitan.

Situado el contexto del tema planteado en sus diversas aristas, factores y contingencias que confluyen en el mismo, debemos concluir que el agua y la biodiversidad deben ser cuidadosamente preservados y utilizados por los seres humanos, uno y otro son fundamentales para la supervivencia de los seres que tienen vida, uno y otro se complementan, ambos deben ser entendidos en su misión de garantizar la propia vida de los seres humanos, el agua hay que conservarla, canalizarla, tratarla, para que esté al servicio de un consumo humano garantizado y ser utilizada en el riego en las zonas donde se la requiere, para ello deben manejarse racionalmente las que provienen de fuentes naturales, (ríos, lagos, lagunas e incluso del mar), aquellas que provienen de aguas lluvias, las que brotan del subsuelo, para ello hay que mantener en permanente vigilancia las corrientes de agua, no dejar que se deslice descontroladamente, hay que desazolvar los cauces de los ríos para impedir que se embanquen, hay que evitar transformar en depósitos de desperdicios las aguas de lagos y lagunas, hay que construir canales para transportarlas a los sitios donde se la requiere, de igual manera no se puede abusar del uso de químicos para el cultivo y tratamiento de la tierra, no se puede continuar con la tala indiscriminada de árboles y bosques, por ello surgen la necesidad y conveniencia de la orientación técnica-científica que proporciona la Universidad como la gran guía de un desarrollo humano para que ésta sea sustentable.

Finalmente hay que admitir que después de catástrofes que han sacudido la conciencia mundial como los casos de Chernóbil, los tsunamis de Indonesia y el ultimo de Japón, el cada vez más creciente criterio del deterioro de la capa de ozono, existen avances en el cuidado de la tierra y del medio ambiente, tratando de sustituir el uso de energía no renovable por el uso de energía renovable, de persuadir a las empresas de su responsabilidad social que incluye proteger el ambiente, el utilizar desmesuradamente fungicidas que son totalmente nocivos para la salud humana, es decir hay en definitiva que promover que el día de la tierra no sea sólo el 25 de Abril de cada año sino todos los días del año.

Ponencia en Seminario - Iberoamericano de Periodismo Científico
Quito, Abril 27/2011

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